Final del juego,
El impulso que hace sonar cada tecla del piano hace mostrar una energía apagada, una fuerza contraída hasta estar atascada explota en el leve pulso del silencio, haciendo sonrojar de existencia al escalofrío que recorre todo mi cuerpo…
A veces hay que morir para saber como vivir.
Y es entonces cuando brota la sencillez de la vida cambiándole los colores a las cosas para enseñarte un nuevo camino,
Un camino no vivido y un camino no esperado…
Zarandeos de sorpresas son las que ponen a prueba a la fuerza, pero la batalla esta servida porque la guerra esta ganada…
Mientras viva, tendré vida.
Al saltar de sonrisas o al saltar de una lágrima herida, energía positiva.
Y sabiendo el resultado, prevalece la alegría…